domingo, 26 de agosto de 2007

Días de Santiago

Cine peruano. Tuve mis dudas. Había investigado un poco por la red y, aunque tenía buenas críticas, no me acababa de convencer. Todo su equipo, pues mi conocimiento del cine peruano es nulo, me resultaba desconocido y me pareció una película menor.

Me equivocaba. Días de Santiago es una película más que decente, es una buena película.
Hecha con pocos medios, alcanza cotas de gran cine.

El argumento está ya tratado en muchas películas. Un joven ex-soldado, Santiago (interpretado por Pietro Sibille) regresa a su hogar en Lima tras años de lucha contra los narcos y en la guerra de Ecuador. El filme refleja las dificultades de Santiago para reintegrarse en la sociedad civil.

Un gran logro del guión y de la película en general es la capacidad de recrear perfectamente el sufrimiento, las secuelas y la paranoia de Santiago, sin recurrir a flashbacks que nos muestren la crudeza de la guerra.

Es memorable la secuencia en la que Santiago va por una calle llena de gente mientras, haciéndo un uso totalmente pertinente de la voz en off, escuchamos sus pensamientos en una suerte de monólogo en el que, sin dirigirse directamente a nosotros, nos cuenta que el que ha sido soldado, morirá soldado.

En otra secuencia se resume el principio castrense básico en dos líneas:

"Esto es esto. La mesa es la mesa. El piso es el piso. Aquí se come. Aquí se camina.Todo tiene su orden, todo tiene su razón de ser. Sin orden, nada existe"

Santiago tiene dentro de sí el rol militar y sus principios le han calado hasta los huesos. Y con la psicología de un militar es difícil vivir como un civil. La película es capaz de transmitirnos eso, logrando que comprendamos el comportamiento violento de Santiago y sintamos empatía hacía él.

¿Dónde flaquea la película? No acabo de ver necesaria la peculiar mezcla de metraje en color y en B&N y algunas secuencias del principio están un poco flojas, notándose que hay un intento (burdo y evidente) de expresar determinados sentimientos (injusticia) y que las situaciones están un poco forzadas.

También creo necesario hablar del aspecto documental que, de forma evidente, está presente en Días de Santiago. La cámara en mano, las imágenes de los suburbios de Lima y la falta de decorados nos hablan de ello.

A todo lo dicho en el párrafo anterior se le une el mencionado uso del color y el B&N, una historia de ficción y personajes tan falsos como reales. Y es aquí donde reside la fuerza de la película, lo que estamos viendo es una ficción, pero que no lo dude nadie: el Perú de Días de Santiago es tan real como los son las palmas de nuestras manos.


http://www.labutaca.net/films/25/diasdesantiago.htm


viernes, 24 de agosto de 2007

Leopoldo María Panero

Tras poco más de un mes de ausencia de posteos, vuelvo a estar por aquí. Los quehaceres de la producción audiovisual y mi pereza son los culpables de dicha falta.

En un mes pasa de todo y mucho. Pero entre las entradas que se me ocurrió postear y que quedaron en algún lugar donde queda aquello que no llega a suceder, hoy voy a rescatar una. La que habla de un poeta.

El desencanto es una película del año 75 y en ella cuatro miembros del clan Panero, la madre y los tres hijos, hablan de la vida, la infancia y reflexionan acerca de la familia. Es un documental basado en los testimonios de una familia muy sui generis.

La verdad es que a mí, mas que el film en sí, lo que me interesó fue la figura de Leopoldo María Panero, el mediano de los tres hijos.

Qué es la magia, preguntas
en una habitación a oscuras.
Qué es la nada, preguntas, saliendo de la habitación.
Y qué es un hombre saliendo de la nada
y volviendo solo a la habitación.


Los libros hablaban y hablaban
pero Dios iba diciendo
pronto se acabará el mundo.

Son dos poemas suyos. El segundo data de cuando sólo era un niño. Es, sin duda, la confesión más nihilista y escéptica posible. Yo he tenido tantas veces esa sensación. Palabras, palabras y palabras, pero sólo una certeza: el fin.

El otro poema se llama Ars Magna y, en mi opinión, expresa perfectamente lo que es la existencia. Una gigantesca y mágica interrogación, que afrontamos solos.

Otra cosa que me fascina del segundo poema es que da el tono de lo que luego es el personaje de Panero y de lo que son algunas de la poesías que le he leído. Con tres años y medio, que es la edad que dice tener el propio Panero cuando creó los versos, está prefigurando al hombre que después será. En cualquier caso, tampoco se me escapa que en boca de un niño no pasa de ser un juego más, palabras dichas sin conciencia de su pleno significado.

Del malditismo de Panero, las desgracias familiares y la "leyenda" que ha creado este personaje me pronuncio ex-interesado y aburrido. De El desencanto si que me resultó llamativa, entretenida y gradable la sobreactuación y el exhibicionismo con el que toda la familia hablaba de sí misma. Buenos narradores.

Para leer a Panero
http://amediavoz.com/paneroLM.htm

Crítica y ficha de el desencanto

http://www.miradas.net/0204/cults/2004/0405_eldesencanto.html

http://www.imdb.com/title/tt0074398/

Un pequeño extracto de el desencanto