miércoles, 19 de diciembre de 2007

La voluntad de cambiar el mundo

En El país del domingo leí una entrevista al nieto del Che. Me quedé con ganas de escribir un post. Ahí va.

Siempre me ha interesado la figura del Che. Canek, que así se llama su nieto, reflexiona acerca de la lucha hoy. Habla de otros canales en vez del fusil: ONGs y organizaciones como los colectivos lésbico-gays o los antimilitaristas. "Que no aspiran al poder, pero que con su presión acaban forzando leyes".

Miro una pequeña foto de Canek. Es joven, 33 años, y su rostro recuerda a su padre. Pienso entonces que si ahora viviese el Che sería muy parecido a su nieto. Y no estoy hablando del físico, sino de la actitud ideológica.

Me da la impresión de que un hombre tan pragmático como Ernesto Guevara, adecuaría sus actuaciones a su tiempo. Sí. Sin duda pelearía de otra forma.

Pero eso en el fondo me da un poco igual. Yo quiero resaltar otra cosa. Estoy pensando en un concepto que hoy muchos se llevan a la boca, pero pocos lo materializan: solidaridad.

El Che era ante todo un ejemplo de compromiso, de solidaridad entendida como fraternidad universal. Yo no tengo hermanos, sino que todos los hombres son mis hermanos.

Dice Canek que "Ahora se lleva al Che del altar del bien al del mal". Lleva mucha razón. Nos estamos perdiendo lo esencial, algo infinitamente más perdurable que un hombre: sus ideas.

No juzguemos al Che. Sé que a nuestros ojos resulta a veces culpable. Lo mismo da. Del mito del Ché podemos extraer varias ideas que superan al hombre.

Compromiso, sacrificio, morir (que no matar) por una idea. Y un rasgo que si que estaba, indudablemente, en el hombre: ansias de saber, que se juntan en un impulso tremendo. Su enseñanza es ese impulso. Me estoy refiriendo a la voluntad de cambiar el mundo.

Libres somos de tomar dicha enseñanza. Yo, Astérix, mucho más modesto soy y solo aspiro a cambiar la Galia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Seguramente ha cambiado el mundo en los últimos años; seguramente no hay pobreza en la querida Latinoamérica del "che", ni injusticia, ni impunidad. Si, son otros tiempos. Quizá si el "che" hubiera nacido en nuestros tiempos y en un país de primer mundo habría hecho algo como esto: http://www.elmundo.es/elmundo/2007/12/27/madrid/1198779299.html

¡Qué bueno que el "che" no nació en esta época!

Astérix el galo dijo...

Buenas Manu,

lo primero decirte que me alegra que visites el mi blog.

Respecto al post, la verdad es que estoy algo bajo de ánimo, pero veremos que te puedo decir:

Lo que he intentado comunicar es que las guerrillas de América Latina no son una solución, sino una lacra social. Para ilustrar esto sirve un art~iculo de John Carlin publicado en el dominical de el país. En él,ex-combatientes de las FARC muestran su deseencanto con los intereses (nada sociales) y el narcotráfico que imperan en la organización.

Por otro lado, por supuesto que Latinoamérica necesita que se luche contra las injusticias sociales. La cuestión es el COMO.

Cuídate Manu, saludos desde Lisboa, donde las calles están vacías y se puede comer de Menú por 6 euros.

Astérix

Anónimo dijo...

Mi querido Astérix, me parece raro ese razonamiento viniendo de un guerrillero como tu, que lucha por mantener la independencia de su aldea libre del dominio romano.

No creo que puedas tomar el caso de las FARC y extrapolarlo a todas las guerrillas latinoamericanas. Se trata de procesos muy complejos dentro de cada país.

No encuentro el artículo que me dices, así que te pediría pudieras poner una liga al mismo. Me parece muy fuerte que le endilgues el calificativo de "lacras" a gente como Lucio Cabañas, porque ese era el calificativo que le daba la dictadura priísta de aquellos años, la misma que los persiguió hasta exterminarlos, a través de grupos paramilitares.

Saludos.

Astérix el galo dijo...

Buenas Manu,

De verdad que me halaga que me des tanta bola, logrando así que este blog no muera de puro aburrimiento.

Sinceramente, no creo que sea el de "lacra" un calificativo excesivamente severo. Creo que a muchos colombianos la palabra se les quedaría corta para describir a las FARC. En cualquier caso, tampoco creo se trate de buenos y malos. Es evidente que hay motivos válidos en algunas guerrillas, pero no menos evidente (a mi juicio) es que hay cantidad de motivos injustificables (lucro personal, por decir uno.

Bueno te envío el artúclo de Carlin (para que veas por donde puedo ir equivocado y me rectifiques):

http://www.cubalibredigital.com/artigo.php?id=1054

Pd: un abrazo Manu y no me tomes a mal la ironía, que está lanzada desde el cariño.